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Introducción

Los catéteres venosos son los dispositivos invasivos más utilizados a nivel mundial en el ámbito hospitalario(1). Durante la atención hospitalaria es imprescindible conseguir un acceso venoso para la administración de fluidos, medicamentos, nutrición parenteral y componentes sanguíneos, además de realizar extracciones sanguíneas y monitorizar el nivel hemodinámico del paciente. Estos dispositivos exponen a los pacientes a diversos eventos adversos relacionados a la inserción, mantenimiento y gestión de la terapia intravenosa, como son la flebitis, obstrucción, dolor, extravasación o infección(2).

El Sistema Nacional de Salud lleva más de una decada intentando abordar el reto de disminuir la morbimortalidad y la variabilidad clínica mediante la utilización de Guías de Práctica Clínica (GPC). Sin embargo, la efectividad de los cuidados que prestamos puede verse seriamente afectada debida a la disparidad de criterios durante la atención sanitaria.

Por esta razon, surgen estrategias multicomponentes para la implementación efectiva de recomendaciones de GPC que faciliten la prevención de los eventos adversos relacionados a la cateterización periférica en el paciente hospitalizado. De esta forma nace el proyecto PREBACP, que abordará el evento de estudio desde tres dimensiones: la evidencia, el contexto y la facilitación sin perder de vista programas de vigilancia y la alfabetizacion de los pacientes.

1. Alexandrou E, Ray-Barruel G, Carr PJ, Frost S, Inwood S, Higgins N, et al. International prevalence of the use of peripheral intravenous catheters. J Hosp Med. 2015;10(8):530–3.
 

2. Marsh N, Webster J, Flynn J, Mihala G, Hewer B, Fraser J, et al. Securement methods for peripheral venous catheters to prevent failure: A randomised controlled pilot trial. J Vasc Access. 2015;16(3):237–44.

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